martes, 5 de noviembre de 2013

Regla nº 1 del Trail Running

Hola amiguetes!!!!! 
Ayer lunes 4 de noviembre cometí uno de esos errores de trail-runner (corredor de montaña) que no se deben cometer. Regla 1: No reconocer tramos nuevos solo y de noche, sin conocer la ruta. De hecho, fui a reconocer el tramo Teror-Cruz Chica. Aparqué el coche en Teror y comencé a patear siguiendo el track recientemente publicado por The North Face Transgrancanaria. La primera parte, de muchas escaleras, fue sencillo, no tiene pérdida (aunque lo parezca al empezar las escaleras). Después, pateíto por la carretera hasta las casas y comienzo el ascenso a la Cruz de Hoya Alta (creo que se llama así, ya no me acuerdo, es la cruz esa que se ilumina en las Fiestas del Pino, sobre Teror). Desde ahí, ya con la noche casi encima y con mucha niebla, continué mi ascenso hacia el Talayón. Primera pérdida. 
Tras dejar atrás un cruce de senderos, bien guiado por el track, encuentro un camino empedrado que serpentea alrededor de una finca medio abandonada y pierdo el sendero. Doy veinte vueltas por la zona, me meto por una puerta de finca, encuentro unos panales de abejas, etc. Decido darme la vuelta y dar por finalizado el entreno cuando encuentro a la izquierda el sendero. 
Continúo el entreno, al menos, hasta encontrar la carretera que sé, por el Google Earth que está por arriba. Al cabo de un buen rato, dejando atrás un cercado, llego a una carretera de tierra donde me encuentro a un señor llamado Trino que me indica el camino que debo coger en dirección a Galaz. Sigo por el camino que él me indica y, al poco, junto a unas casas encuentro a otro señor, D. Olegario Quintana, que me dice que Medio Ambiente ha abierto el camino hasta Galaz. Bien. 
Continúo por donde él me dijo y termino en una carretera de asfalto que conduce a una casa. Ahí debía haber mirado el móvil, porque en vez de cruzar la carretera hacia la derecha y ascender por el lomo que sube paralelo a esa "calle", me metí por la calle en dirección a la única casa que allí existe, poco antes de llegar a la casa, asciende por la derecha un sendero y me metí por allí. El track me decía que iba un poco desviado del camino, pero como esto ya me lo ha hecho varias veces mi GPS, decidí seguir. Terminé ascendiendo entre maleza por una vereda de cazadores (había cartuchos) que ascendía entre pequeños cercados. Hubo un momento en el que me ví que ni podía seguir ascendiendo, ni podía volver sobre mis pasos. Serían las 19:30. Noche cerrada, niebla y perdido sin poder salir del cercado aquel. 
Decidí buscar por el borde del muro y encontré una tubería de plástico que recordaba haber pasado en mi ascenso y así pude encontrar la vereda por la que había subido. Desando todo lo andado, vuelvo a la carretera de asfalto y bajo por ella hasta llegar a una casa donde había luz. Pido ayuda y me dicen que por toda esa carretera, bajando, llegaría a la quesería de Madrelagua. Sólo oír el nombre de ese barrio me iluminó los ojos. 
Bajé y llegué a un cruce (¡Mierda! ¿Y ahora?) llegué a la quesería y allí tuve que tocar en la puerta a un vecino. Muy mablemente el chico me indicó que por la carretera que lleva a la zona de Los Naranjeros puedo continuar y termino en el camino de la Trans que va al barranco de Madrelagua y desde allí, por las Rosadas, a Teror. Uffff, benditas palabras!!! Así hice y, después de haber cambiado las pilas del frontal, consegui llegar al coche a las 20:39. 
Al llegar a casa, lo primero que hice fue ver dónde me había equivocado de sendero, porque sabía perfectamente en dónde me perdí. Aquí, en azul, la ruta buena de la Trans 2014. En rojo, el erróneo camino que yo seguí: