Ya está, ya queda menos de un mes.....uff, las mariposas del estómago revolotean cada vez más fuerte y se acerca el momento en que partiré con Sarito hacia Chamonix para terminar de preparar el gran acontecimiento, el Ultra Trail du Mont Blanc. Como entrenamiento previo, el jueves pasado Indi, Inma, Marisol, Sarito y yo nos desplazamos a la localidad de Arucas para correr por un circuito muy bueno situado en el Lomo de Riquiánez. Es un circuito que tiene de todo, subidas rápidas y técnicas, bajadas rápidas y técnicas, andenes, cornisas, toboganes....es un verdadero rompepiernas con multitud de variaciones posibles y paisajes increibles para estar al lado de una ciudad. Además, ese circuito tiene una zona por la que transcurren las 4 versiones de la The North Face® Transgrancanaria, desde Picacho hasta el Lomo de Riquiánez o viceversa.
El sábado, nos fuimos a Artenara para entrenar aprovechando el recorrido mixto de la Artenara Trail. Esto es, realizar el recorrido de la distancia larga, pero sin bajar a la Presa de Candelaria, desviándonos en la Degollada de Acusa hacia la montaña de los Brezos, directamente, sin hacer el descenso. El día fue magnífico, hacía sol y calor, pero con brisa fresca, no como el día de la carrera.
El lunes, volvimos a Riquiánez y notamos la diferencia de haber corrido en altura dos días antes. Íbamos como motos. Es cierto que las cuestas ás empinadas se notaban mucho en los cuádriceps, pero el periodo de recuperación se reducía a la mitad, un minuto caminando rápido y ya las pulsaciones volvían a su nivel normal y...a correr otra vez! Ese día nos hicimos cerca de 15 kilómetros por montaña en 1h57'.
Las sensaciones son muy buenas. Durante esta semana volveremos a correr por Riquiánez y, como se me crucen los cables, este finde me hago un TTT (Teror-Tunte-Teror) para probar el cardio y un par de cosillas que me compré en la tienda Arista (c/ Lepanto, 47, Las Palmas de Gran Canaria)
En este último mes todo gira alrededor de la carrera. Tienes cuidado con lo que pisas, con lo que comes, te alejas de cualquiera que estornude...pura paranoia. Mucho ánimo en esa recta final, ya deberías estar en tu punto alto de forma, ahora un par de semanas más y a tomárselo todo con calma.
ResponderEliminarUff, cuánta razón tienes, Gonzalo! Me eché a caminar por Las Canteras y, al día siguiente, ya me dolía un tendón lateral del tobillo. No era nada, una leve (levísima) molestia, pero yo creía que se me había destensado toda la pierna, jajajaja. Y con lo de la comida...me quiero cuidar un montón y resulta que durante los días que mi novia y yo vamos a recorrer de senderismo el Tour du Mon Blanc, sé que no podré resistirme a una fondue savoyarde de queso (o dos), jajajaja.
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