Bueno, hace algún tiempo que no escribo nada en el blog. Será porque no
tenía mucho que contar, sobre todo después del post del Kili.
Bueno, lo de la Trans de este año 2013, mejor me lo quedo para mí. Sólo comentaré
que si llueve y notas algo de barro o tierra en la planta de los pies, HAY QUE
PARARSE Y LIMPIARLO BIEN...cuantas veces haga falta, es preferible perder 5
minutos cada 20 ó 30 kilómetros que perder 7 horas de carrera arrastrando
ampollas en la planta de los pies desde el km 55.
Por eso llegué a la meta a las 29 horas ¡¡¡Lo que nunca, oye, qué infierno!!!!
Sabía que me tenía que limpiar las plantas de los pies en la Presa de Las Niñas,
pero haciendo gala de mi apellido, me crecí e hice una “bilbainada” y terminé
llegando al Garañón a las tres mil. Después de limpiarme las plantas de los
pies allí, tiré para abajo como un descosido y al encontrarme con los
compañeros del Arista Fermín, Yasmina e Ismael, decidí continuar con ellos.
Total, si les hubiera adelantado no hubiera llegado mucho antes, no sé, como
mucho, una hora antes, pero creo que ni eso.
Así que, dejando atrás la edición 2013, ya que se han publicado los
recorridos de la Trans de 2014 y tienen una pinta muy apetecible. La dureza se
mantiene, evidentemente; el organizador
sigue siendo nuestro Fer, que como también corre fuera sabe hasta donde se
puede llegar a la hora de trazar una carrera. Un día se nos cruzarán los
cables, iremos al TDG y a la vuelta igual nos mete por una ferrata. Capaz le
veo.
Venga, al grano. Este año promete. En menos de dos meses Sarito y yo
llevaremos nuestros cuerpos a reconocer el LUT. Sí, ¡Por fin! ¡¡¡¡Dolomitas!!!!!
No recorreremos toda la ruta, pero sí algunas partes. Como soy muy “friki”,
decidí eliminar de nuestra ruta toda la primera parte (ya, lo sé, es la que se
hace de noche... pero ya está hecho, además, al principio de una carrera, con
seguir la luz que llevas delante tienes, ¿O no?).
La ruta, que comentaré a la vuelta, será la que sigue:
Desde Cortina, cogeremos el teleférico hasta el Rifugio Faloria y, desde
allí, bajaremos hasta Tre Croci. Allí, seguiremos la ruta del LUT hasta el Lago
Misurina y continuaremos el ascenso hasta el Rifugio Lavaredo. Al día siguente,
descenderemos hasta Cimabanche y el Gruppo Ploner (no nos quedaremos allí, que
no estamos forrados, el Gruppo Ploner es el Anfi de los Dolomitas,
time-sharing) y ascenderemos hasta el Rifugio Malga Ra Stua. Al día siguiente
viene una etapa que podría complicarse si llueve mucho: entraremos en el Val de
Travenanzes en dirección a la Forcella del Bois. Es allí, en esa Forcella en la
que hacemos el desvío por la Alta Vía 1 en dirección al Rifugio Lagazuoi donde
pernoctaremos. Por la mañana descenderemos en el teleférico hasta el Passo
Falzarego desde donde comenzaremos un ascenso hasta Cinque Torri y descenso
hasta el Rifugio Croda da Lago. En el último día de pateo, descenso sencillo
hasta Cortina.
Desde los Dolomitas, volaremos hacia el UTMB. Sí, estoy mal de la cabeza,
lo sé y no puedo evitarlo. Lo mejor es que no tengo la presión de “terminarla
como sea” ya que he tenido la inmensa fortuna de ser finisher de esa carrera.
Pero como me gustó tanto y le tengo cogida la medida, vamos a intentarlo de
nuevo. Además, este año tiene el aliciente de que iremos... (prepárense)... 40 canarios!!! La vamos a liar!! Sólo espero que
el tiempo acompañe.
Y ahora llega la pregunta del millón. Es verdad que hace dos años, Sarito y
yo recorrimos la ruta del UTMB en 8 días a patita y yo luego la hice
corriendo. ¿Te acuerdas de todo el
recorrido? Pues sí, me acuerdo.
¿Consejos? El más importante que puedo dar es:
el UTMB es una carrera de 167km. Es muy, muy larga. Hay tiempo para todo,
llegarán malos momentos, pero como dice Lizzy Hawker, “Como en la vida, en una
carrera no todo dura para siempre, ni los buenos momentos ni lo malos”. Así
que, ya que ninguno de nosotros va a ganar el UTMB, disfruten de la carrera,
del ambiente y al tran-tran. Otro consejo (los voy a ir soltando así, según me
acuerdo): Tenemos 45 horas para recorrer 167km subiendo y bajando 9500 metros
de desnivel acumulado (positivo y negativo = 19000m acumulados totales), parece
mucho tiempo, sí, claro, pero hay 17 avituallamientos cargaditos de cosas
ricas, así que ahora planteo la pregunta ¿Alguna vez has tenido que hacer cola
en una carrera... por ejemplo... para recargar agua? Bueno, pues a quienes han
corrido la Trans, les recuerdo que en el UTMB seremos 2300 corredores de todo
el mundo y que el primer avituallamiento está en el km8, Les Houches, por lo
que nos lo podemos saltar.
Ah, si durante el camino te encuentras con una
fuente, no lo dudes y recarga agua allí (evidentemente, no voy a poner aquí
dónde están las fuentes en las que yo recargaré agua porque si no, también
tendría que hacer cola). Como estamos con el asunto tiempo, en los
avituallamientos, coge la comida, bebe algo de sopa y sal pitando. Son 17
avituallamientos. Si te pasas en ellos 2 minutos, habrás “perdido” 34minutos de
carrera (razón de más por la que calcular el margen de tiempo que le llevas
ganado al tiempo de corte), si pasas en los avituallamientos 5 minutos, habrás perdido
1 hora y 8 minutos. Ojo, eso te obligaría a darte prisa cuando más cansada/o
estés y eso es muy chungo. Pues eso, no me pierdan tiempo, que con los cortes
son súper serios. Te cierran el control y te olvidas de la carrera. Son capaces
de mandarte a casita en La Flegère, a 8km de meta, si llegas fuera de tiempo. ¡No
se cortan un pelo! Ah, ¡¡¡Mucho ojo también en el avituallamiento de
Courmayeur!!! Nos cambiamos de ropa, cogemos pilas nuevas para el frontal, revisamos
que no nos dejemos nada atrás, comemos algo y salimos.
Otro consejo: Corre por sensaciones. Si tienes hambre, come, si tienes
sueño, duerme. Eh, que tampoco digo que te eches una “sobada” de tres horas.
Tendrías que ir sobrado para poder entregarte a los brazos de Morfeo durante
tanto tiempo. Yo haré lo que hice en 2011, 20 minutos en Bertone y 20-25 minutos
en Champex Lac.
Hace un momento mencioné el avituallamiento de Courmayeur. Dependiendo de
la hora a la que lleguemos allí, puede estar “empetado” como haber incluso
sitio para sentarnos. En 2011 me tuve que sentar en el suelo. No olviden meter
en la “bolsa del Garañón-UTMB” (jijiji) una toallita de esas técnicas que no
pesan nada y se secan en seguida, ¡Pero no la grande! Ah, si alguien puede, que
meta un par de zapatillas. El UTMB no es la Trans y la zona Mont Blanc no es
Gran Canaria y sus abrasivos barrancos lávicos, pero una rama mal colocada, una
piedra, un yo qué sé... si se te rompen las zapas antes de Courmayeur, agradecerás
ver unas zapatillas limpias, secas y en buen estado en la bolsa UTMB.
La última subida. El Tète Aux Vents. La pared.
Sí, es una pared. Lo siento, pero es lo que hay. Si el tiempo acompaña, se
subirá el Tète Aux Vents justo antes de La Flegère y de la última bajada hasta
Meta. Con el Tète Aux Vents sólo puedo dar un par de trucos. Lástima, ya no me
acuerdo exactamente de los números de las curvas, pero son el Alpe d’Huez del
UTMB. Hay 88 curvas de herradura. Creo. Después de la 33 hay un pequeño llano
(muy pequeño, eh?) y creo que después de la 60 hay unos escalones de madera en
los que costará un montón levantar las piernas para pasarlos. El Tète Aux Vents
sólo tiene un truco: como dije antes, “Nada dura para siempre” la cima llegará,
pero procura mantener un ritmo cómodo durante toda la ascensión. Aunque no lo
parezca, son sólo 5km. Sí, es verdad que no lo subí en el UTMB, pero sí que lo
subí con una mochila de 12kg en la espalda cuatro días antes de la carrera. Se
hace largo y muy duro, pero se hace y luego, salvo por una pequeña cuesta hasta
La Flegère, todo lo demás es para abajo hasta Chamonix. Otra cosa importante de
la Tète Aux Vents y, en resumen, de todo el UTMB. En Canarias estamos
acostumbrados a otro clima y eso son los Alpes. En Agosto, te puede nevar por
encima de los 2400m de altitud en cualquier momento. Aunque abajo, en el valle,
tengas (¡Esperemos!) 25 grados, arriba, sobre los 2000m, podríamos tener 5 grados
o menos. En el caso de la Tète Aux Vents... pues su nombre ya te dice si allí
sopla el viento o no. Si el tiempo se tuerce, no lo subiremos. Eso también da
una idea de las condiciones del lugar. Ah, por si llegas de noche, al otro lado
del valle está el Mer de Glace, así que imagina la temperatura del aire a esas
alturas. Ya sabes, el chubasquero siempre ha de ser lo primero que te
encuentres al abrir la mochila. Nunca se sabe cuando va a empezar a caer y no
quieres perder tiempo ni material al coger el chubasquero.
¿Más consejos? Algo que funciona y que me dijo Fer el año en que yo fui al
UTMB, si encuentras sopa en el avituallamiento, no está de más. Es agua con
pasta, tiene sal y está calentito. Agua, hidratos, sodio, cae bien en la
barriga para recibir luego las barritas y los geles y tiene buen sabor. No te
cortes, si hay sopa, saca la taza/vaso y te lo vas bebiendo por el camino. Eso
sí es un consejo, no pierdas tiempo, lo que te puedas comer caminando, no te lo
comas parado, si te lo curras, eso incluye el plato de pasta en Courmayeur,
pero no vayas a dejar luego el lugar lleno de mierda.
Mira por donde, ahora que lo comento es algo importante. El UTMB te regala
(fíjate qué chachis son) una redecilla para poner por fuera de la mochila donde
podrás meter toda la mierda que produzcas. Yo lo uso siempre que salgo al campo
y te aseguro que caben de sobra 5 geles vacíos, sus tapas y los plásticos de un
montón de barritas. Así que ya saben, no me sean guarros, que no es más limpio
el que más limpia, sino el que menos ensucia. Además, yo me fijé en un par de avituallamientos
en las caras de los voluntarios cuando te acercabas a la basura con el saquito
lleno y descargabas allí todos los envoltorios, juro que te sonreían y te
decían “mercì”.
Ah, hablando de los voluntarios, si tú tienes frío mientras
estás caminando o corriendo, imagínate ellos que están quietos esperando a los
2300 corredores. Joer, un “mercì” (/megsí/), un “grazie” (/grachie/), nunca
está de más. Y si adelantas a un corredor solitario (no al principio, pero sí
de mitad para adelante, no olvides decirle “courage” (/cuggash/) o “bon courage”
(/bon cuggash/). Si luego él te adelanta y te lo dice a ti, lo agradecerás. A todas
estas, cuando estés corriendo por las calles de Chamonix (porque llegarás
corriendo a Chamonix, visualízalo desde ya y lo lograrás) si adelantas a
alguien, le dices “Allez, finisher!!” (/Alé finishér/) que siempre anima, no
olvides que esto es un deporte de montaña, no fútbol. Los únicos contrincantes
son la montaña y el reloj, los demás corredores son compañeros de fatigas.
Hablando de fatigas, si tienes un mal momento, descansa unos minutos, come y
bebe. Molaría que llevaras unas gominolas por si tienes una bajada de azúcar y
necesitas masticar algo diferente a una barrita, ten siempre en la mochila (y
en el bolso UTMB) algo que te guste y que no sea “técnico”, lo agradecerás. En
2011, en Courmayeur, vi a un corredor español sacar del bolso UTMB un bocadillo
de tortilla de papas (patatas) y se le iluminaron los ojos. A él y al resto. Me
incluyo.
Otra cosa: NUNCA estrenes nada en la carrera, sólo estrena las pilas (habiendo
probado antes que funcionan). Ni estrenes ropa, ni estrenes geles, ni comida,
ni nada. Entrena y, si puedes, compite con todo antes.
Como dice Sergio Espinosa, de Arista, “Hay que entrenarlo todo, todo, hasta
las marchas”.
Una cosa que sí puedes probar si te atreves: entre el Refugio Bertone y el
Refugio Bonatti, junto al sendero hay arándanos silvestres (unas bolitas
negras/lilas). Es una gran fuente de vitamina C, yo lo tengo claro, cogeré unas
cuantas y me las comeré. Si encuentras fresas o frambuesas silvestres... tú
mismo, pero te aconsejo que las limpies primero porque a los zorros les encanta
hacer pipí encima y eso es muy, muy malo. Yo comí en 2011 y no me pasó nada,
pero según me dijeron luego, tuve suerte. Ah, a colación de las fresas
silvestres, no esperen ver los fresones de los supermercados, jajaja, ¡Ni de
coña!, las fresas silvestres miden alrededor de 1cm de diámetro, pero el sabor
es tan intenso como si comieras una caja entera de las del súper. Repito, eso
sí, que hay que tener cuidado al comerlas.
Consejo importante: No te plantees la carrera como una prueba de 167km. Son
9 puertos de montaña y 17 avituallamientos. Pues eso, como las pizzas, “pisco a
pisco”. Los kilómetros irán pasando, lo que sí hay que hacer es llegar a Les
Contamines con tiempo de margen frente a la barrera horaria. Los primeros 31km
hay que hacerlos “a lo Trans”, no hace falta correr (o lo pagarás en el km 140,
comprobado), pero no te pares mucho en Saint Gervais. Y guarda siempre,
siempre, un poquito de “pila” para la última subida (o por si acaso te cambian y
alargan el recorrido, como en 2011). Por eso, como dice Sebastian Chaigneau, “profitez,
profitez, profitez” (disfruta), hay que ir siempre un punto menos del máximo al
que podrías ir. Sí, sabes que puedes correr como un descosido, pero no lo haces
porque nunca se sabe. Donde puedas correr, trota, donde puedas trotar, camina
(o, como dice Yasmina, “un trote cochinero”) y donde sólo puedas caminar, no
pierdas tiempo.
Recuerda, tienes 45 horas para hacer 167km, a una media de 4km/h se llega a
meta y para hacer esa media, tienes, como mínimo, que subir a 2km/h, bajar a
6km/h y llanear a 4km/h.
Ánimo con los entrenamientos, y nos vemos en Chamonix. Ah, aprovecha para entrenar en los tramos nuevos de la Trans, las pendientes y desniveles son muy similares a los del UTMB.