Al salir del avituallamiento, el calor ya es insoportable. Hemos tenido clima para todos los gustos. Decido quitarme la camisa técnica de The North Face® y le quito la "cortinilla" trasera a la gorra. He de ser sincero. Lo hice porque sé que la foto de la llegada quedará mejor sin la telilla esa detrás. Trotamos por todo el sendero en dirección al Col de Montets y en ese momento, me alegro de no tener que subir las 86 curvas del Tête Aux Vents y La Flègere. Junto al río, aparece una suave subidita y me pruebo. No me lo creo, puedo trotar cuesta arriba y adelanto a dos corredores. Sigo trotando y aprovecho el momento, me siento feliz, muy feliz, empiezo a creerme que voy a lograrlo, llego a la carretera, los coches nos animan usando el claxon y nos gritan "Bravo!" por las ventanillas, algún ciclista también nos anima al pasar junto a nosotros, llego al Col de Montets y vuelvo a ver a Fer y a David. Fer me dice "A partir de aquí, todo para abajo y la subida final". Le doy las gracias y veo el cartel de "Dorsal a la vista-fotografía". Veo a uno de los fotógrafos de la organización justo antes de adelantar a dos corredores que no pueden trotar. Corro por el sendero y se me une de nuevo Pascal, corremos juntos y adelantamos a muchos corredores y corredoras. Entramos en Argentiére y pasamos por el último control. Un voluntario nos dice "Bon courage pour le dernier montee" (Mucho ánimo para la última subida) y Pascal me mira con cara de no comprender por qué lo dice, yo le digo "On avon an petit montee plus, Pascal". Él no me cree y se lanza cuesta abajo por la calle, yo hago lo mismo y un grupo de niñas me saluda desde un balcón, los coches nos pitan dándonos ánimos, la gente en las terrazas, nos anima, todo el mundo está volcado en la prueba, todo el mundo sabe lo que estamos haciendo y qué estamos a punto de conseguir. Se me saltan las lágrimas, no lo puedo contener, sé que voy a acabar el UTMB si no tengo ningún accidente en los próximos 7 kilómetros. No me lo creo, "siete!" Sólo siete kilómetros más y habré conseguido mi sueño desde 2007, cuando volví a nacer, cuando volví a creer en mí mismo, cuando decidí que iba a participar en la Transgrancanaria de 2008 y que algún día vendría a probar suerte en el UTMB®, mi sueño desde que en enero de este año, 2011, me llegó el email que decía que había tenido suerte en el sorteo y que tenía plaza para venir a disfrutar sufriendo dando la vuelta al Mont Blanc en menos de 46 horas, atravesando Francia, Italia y Suiza. No puedo dejar de llorar, entramos en un bosque que reconozco y ya sé que falta menos para llegar, Pascal acelera y alcanzamos a una corredora a la que habíamos dejado atrás antes de Argentiere. Probablemente pasó el control sin entrar a la caseta donde estaba el pequeño avituallamiento de líquidos improvisado. Seguimos corriendo y Pascal vuelve a acelerar, le vuelvo a gritar "Nous avon an petit montee plus!" y mira para atrás, poco después, desaparece tras unas casas y le veo parado por completo en medio del camino, mirando hacia la "sorpresita Poletti".
"No hay derecho", pienso. "¿Qué es esto?" A alguien de la organización, se le había ocurrido la fabulosa idea de hacernos creer que desde el Col de Montets, todo iba a ser un camino de rosas hasta la meta. Pues si era un camino de rosas, esto debían de ser las espinas. Las marcas reflectantes giraban un poco hacia la derecha en una bifurcación y proseguían su camino cuesta arriba. La corredora aquella, nos adelantó y subió aquella cuesta como un galgo y la seguimos. Pascal decidió que no quería trotar más. Yo me probé y ví que sí podía con su ritmo, aunque me dejó siempre unos 10 metros por detrás. Al cabo de medio kilómetro, el camino volvió a bajar y respiré. Mi gozo en un pozo, el camino volvió a ascender y, esta vez, con más pendiente si cabe. La corredora ya decidió que no iba a correr más, porque las marcas reflectantes se perdían en el horizonte cuesta arriba. Volví a acordarme de la familia de "la Poletti" y pensé que, si un día me la presentaban, o si me la encontraba en la meta, le pediría por favor que no pensara. Porque cada vez que ella piensa, los corredores sufrimos un montón. Por supuesto, ahora no soy de la misma opinión, pero en ese momento, con 168km en las piernas y 9600m de desnivel positivo y otros tantos de desnivel negativo en las piernas, en medio de un camino plagado de piedras, rocas que te obligaban a levantar toda la rodilla para avanzar, raíces, etc., y siempre cuesta arriba, uno piensa de todo. Yo ya me empezaba a preguntar si nos iban a llevar hasta la Floria, porque aquello no paraba de subir. Al poco rato alcanzo a dos italianos que, cuando parecía que se había acabado su sufrimiento y que llegábamos al sendero de La Floria, ven impotentes, como yo, cómo la ruta sigue ascendiendo irremisiblemente. Uno de ellos hace un gesto ostensibilemente enfadado y creo oir las palabras "porca miseria" y "Poletti" en la misma frase. Les comprendo, yo pensé más o menos lo mismo, pero en castellano.
Sigo subiendo y oigo a dos personas trotando por detrás mía. No me puedo creer que algún corredor pueda llegar aquí corriendo y cuando me adelantan, veo que es una pareja joven de un equipo de atletismo que está entrenando por la zona y que en sus maillots pone "Alcoy". Les saludo y les digo que soy de Gran Canaria y que haciendo el TMB conocí a una pareja que eran de Alcoy. Por las señas que les doy, ellos me dicen que les conocen y se apuntan a acompañarme durante el resto del camino. Por fin, la cuesta termina y un grupo de personas nos avisan de que hay que tomar un desvío hacia la izquierda. Estamos en el Petit Balcon Sud. Por fin, por fin, la bajada desde La Floria, la pista de tierra, dos curvas de herradura y al fondo ya se ve el asfalto, empiezo a trotar y le digo a mi compañía alcoyana que les agradezco un montón la compañía, pero que si la organización me ve acompañado por alguien que no es corredor de la prueba, que me podrían descalificar y ellos me dicen que lo entienden y que lo saben, que ya nos vemos en la meta. Gracias! Jessica y Kiko!!
Dani, me ha encantado el relato de tu experiencia en el UTMB. Ese fin de semana estuve siguiendo la carrera pegado al twitter y emocionadísimo al ir viendo cómo cubrías etapas poco a poco, y estaba deseando conocer tus impresiones desde dentro, así que muchas gracias por compartirlas con todos.
ResponderEliminarMuchas felicidades por tu perseverancia y tu empeño en alcanzar tu meta.
Un abrazo,
Aday
Muchas gracias a tí, Aday, por tu amistad y por tu apoyo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!!!! Nos vemos pronto!!!
Dani.
Dani!!! Somos Jessica y Kiko, esa pareja de alcoyanos que te acompañamos una pequeña parte de tu GRAN carrera. Te hemos encontrado de casualidad, y ha sido una grata sorpresa leer tu relato. ENHORABUENA OTRA VEZ!!! Seguro que algún día nos volvemos a encontrar!
ResponderEliminarUn saludo!!!
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