lunes, 13 de enero de 2014

Las cabras tiran p'al monte... y los "salmonetes" también ;)

Fin de semana completo. Prueba de material nuevo y doble sesión de entrenamientos: el primero, con Sergio Soliño; el segundo, un "realista" con Juan Carlos Ramos Quintana, Sergio y Borja, iba a ser un Agaete-Tamadaba-Tirma-Artenara con salida a las 00:00 (de ahí lo de "realista"). 

Los entrenamientos

El sábado, Sergio Soliño y yo salimos a las 8:30 del Garañón para hacer el tramo Transgrancanaria® Garañón-Pico de Las Nieves-La Plata-Tunte-Degollada de Manzanilla. Estreno completo de la mochila. En los primeros 20 metros de trote, de bruces contra el suelo, con el añadido de que vine a caer sobre una piedra que se alojó, cómoda, a la altura de mi hígado. Buffff, me dejó viendo lucecitas y con una especie de punto verde en el centro de la visión durante muchos minutos. El resto del camino en dirección al cortafuegos del Pico, por detrás de las cabañas del Cortijo de Huertas, fui adaptando la Salomon® Advanced Skin 12 Set a mi ergonomía. Quienes me conocen, saben que soy muy fan de The North Face®, pero ya que la nueva Race-Vest no ha salido aún al mercado (sobre esto ahondaré en el próximo post) hay que reconocer que mi "vieja" Salomon XA-Pro 15 de 2008 ya se había quedado obsoleta y yo ya necesitaba material nuevo. Después de valorar la compra por internet de la Ultimate Direction SJ Vest (SJ es por Scott Jurek) e incluso de una Camelback®, al final opté por comprar la "Salmonete" Skin 12 Set en la tienda Arista, aprovechando que fui a federarme para 2014.

Recupero el hilo. En el entrenamiento del sábado, en el tramo de descenso desde la Degollada de Los Hornos hacia La Plata, tanto Sergio como yo nos doblamos los tobillos varias veces con piedras del camino. Eso, cuando uno camina, no suele ocurrir, pero cuando uno se tira cuesta abajo "con el cuchillo entre los dientes" lo de pisar piedras y torcerse el tobillo es un "ahora sí y más tarde también". Lo normal a esa velocidad es que el tobillo nunca termine de torcerse del todo, pero claro, hay piedras y piedras, y en el Camino de La Plata algunas piedras no se mueven de su sitio y mal pisadas te deshacen el tobillo. Resultado: torcedura dolorosa por mi parte y, por la parte de Sergio, torcedura de tobillo que le provocó una lesión en la parte posterior de la rodilla derecha. En el momento de escribir estas líneas, ya está más recuperado. Pasó por traumatología del Hospital Doctor Negrín y le recolocaron un ligamento que tenía pinzado. Durante el entrenamiento, cada vez que tenía que bajar, le dolía la rodilla horrores. El ascenso hacia la Manzanilla fue muy bueno. Pudimos incluso trotar en algunas zonas, adelantando a muchos senderistas que aprovecharon el maravilloso día que tuvimos para caminar por la zona. Al llegar a la Degollada de la Manzanilla, continuamos el camino por la pista forestal que lleva a la Cruz Grande pasando por la Degollada del Dinero. ¡¡Vaya pista más larga!! Intentamos trotar, pero su rodilla le dijo que no y mi tobillo dijo lo mismo.
Al llegar a la Cruz Grande, ascendimos por el Camino de La Plata y, al llegar a la Degollada de Los Hornos, continuamos en dirección al Garañón en línea recta.

Fue un buen entreno, teniendo en cuenta las lesiones. En el camino de regreso, en coche, quise pasar por la Cruz de Tejeda para comprar queso de la cumbre y, al bajarme del coche, algo no funcionaba. Fue poner el pie en el suelo y el tobillo dijo que no. Me acerqué al puesto del queso cojeando, pero preferí no darle mucha importancia. Cuando Sergio me dejó en mi casa, el tobillo ya frío seguía doliendo muchísimo. Me duché con agua muy fría, me tomé un bol con Regeprot© y Sportdej© sabor praliné de Overstim·s® (¡Ambrosía de dioses, amigo!), me masajeé la zona dolorida con Ice Power y me eché a dormir, sabiendo que a las 00.00 horas tendría entrenamiento muy duro con Juan Carlos.

Me desperté a las 21:00 con un dolor terrible en el tobillo, me levanté de la cama y casi no podía apoyar el pie en el suelo. En ese momento sabía que no podría entrenar esa noche. ¡Fastidio! Tenía muchísimas ganas de hacer ese entrenamiento "realista" los primeros 34 Km de la Transgrancanaria en horario de carrera: salida desde el muelle de Agaete a medianoche y llegada a Artenara, previo paso por Tamadaba y Tirma.
Volví a ponerme IcePower en la zona hinchada y después de cenar, volví a dormir.

El domingo por la mañana, por fin pude caminar más o menos bien. Continué poniéndome gel frío en la zona y, a mediodía, viendo que ya podía caminar, me "lié la manta a la cabeza" y le pedí el coche a Sarito para probarme en el campo.

Este fue mi segundo entrenamiento:

En resumen, el entrenamiento fue una maravilla. Aparqué el coche en El Garañón y troté muy suave hacia la Cruz de Tejeda, para ver cómo reaccionaba el tobillo. Como al llegar al cruce con el camino de Tejeda todo iba bien, miré la hora y puse el cronómetro para hacerme un entreno a ritmo de carrera. Esto significa que, como el día de la carrera llegaré a esa zona con 65km en las piernas, no corrí ni troté en zonas en las que no podré hacerlo. De esta manera, cuidaba el tobillo y calculaba tiempos realistas para el gran día.

Me alegré mucho al llegar a La Rana (sí, esa roca en forma de... ¿Lo adivinan? ¡Rana!, junto al Roque Nublo) en 2 horas. Ahí ya me dije que los deberes estaban hechos, así que el resto del camino me lo tomé con algo más de calma y tardé 21 minutos en llegar al Garañón. Total, 2h21' para reorrer 14km. No está mal.


Resumen del test de material:

La Salomon® Advanced Skin 12 Set (no había "pelas" para la nueva S-Lab) es muy cómoda, súper cómoda. Esta "Hydration Pack" se adapta al tronco superior perfectamente, como una camiseta, sin apretar, sin comprimir el pecho, deja respirar sin problema y tiene muchas posibilidades de ajuste con los enganches frontales. El acceso a los bolsillos laterales es muy bueno, aunque hay que acostumbrarse a la rotación de los hombros. Afortunadamente, tengo buena movilidad rotacional y llego perfectamente a las cremalleras de los bolsillos. Hablando de bolsillos, la mochila tiene un montón de espacio, de huecos y de bolsillos escondidos. Viene incluso de fábrica con una manta térmica guardada en un bolsillo que se cierra con un imán (esto me frena a la hora de meter allí el teléfono móvil, los imanes y el teléfono no se llevan nada bien). El compartimento principal es amplísimo, se cierra con una cremallera que se puede abrir por ambos lados. Existe además, otro bolsillo superior, junto al compartimento para la bolsa de hidratación, cerrado con cremallera, en el que se puede meter, cómodamente, una cartera, las llaves, el móvil y un pequeño botiquín (ésto último lo pondré fijo en el bolsillo de la manta térmica). Seguimos, en la parte trasera, también existe un bolsillo cerrado con cremallera en el que cabe, perfectamente, un chubasquero. Aparte de todos estos compartimentos, también hay unos bolsillos abiertos a ambos lados, por detrás de los laterales cerrados con cremallera y bolsillos en las dos cintas frontales, perfectos para meter geles y barras energéticas, unos abiertos y otros cerrados con un pequeño velcro. En esas cintas frontales también se encuentran dos compartimentos para botellas. He probado meter dos bidones de 800cc y caben, ajustados, pero caben perfectamente. Como usaré bolsa de hidratación (de la que hablaré ahora), en esos bolsillos pondré dos botellas de 500cc, una con Bebida de Recuperación Overstim·s sabor vainilla (¡Cosa rica, oiga!) y otra con comida líquida 640 sabor chocolate, también de Overstim·s, compradas en CanarySport.

El asunto de la bolsa de hidratación, fabricada por Hydrapak, es algo que se le debió haber ocurrido antes al inventor. El tubo llega por abajo, con lo que se reduce el camino del agua por él a la mitad. Además, para rellenar la bolsa no hace falta quitar todo el tubo. El sistema dispone de un empalme tipo "riego de jardinería" totalmente estanco, con lo que sólo hay que desconectarlo del tubo y sacar el compartimento aislante de la bolsa, rellenarla, volver a meter todo en la mochila y empalmarlo al tubo. Sencillo y perfecto. Además, no gotea.

Punto negativo de la mochila: junto a los bolsillos laterales, hay unos rebordes que no están unidos a la mochila y que sobresalen. Resultado: al cabo de muchos kilómetros, ese reborde roza la parte interna de los brazos, justo la piel más fina del cuerpo humano (después de los labios), con lo que podríamos acabar un ultra de 125km con serias rozaduras ("solladuras" en canario) muy dolorosas. Sinceramente, es lo único negativo que le encuentro aparte de no disponer de mis queridos bolsillos frontales y cierre frontal en cremallera.

Después de las buenas noticias que nos dió hoy Sergio con respecto a la mejoría de su lesión, puedo decir que ha sido un muy buen fin de semana. Buenas sensaciones para la The North Face® Transgrancanaria® 2014, primera prueba en la historia del Ultra Trail World Tour.

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